¿Qué tal si...?

Hoy te invito a hacer un ejercicio de imaginación. El hacer uso de la imaginación no cuesta nada, nadie nos criticará, no hay peligros, es una zona segura.

Así que ¡IMAGINA!

Qué tal si la vida que estás viviendo es como una obra de teatro…

Qué tal si tu escogiste el papel que estás actuando…

Qué tal si todos a tu alrededor estaban de acuerdo en actuar contigo para soportar tu papel…

Qué tal si tu escribiste el guión porque esto era lo que necesitabas…

Qué tal si a la hora de tus sueños o de tu meditación es el momento de revisar que todos estén de acuerdo con sus papeles y que todos los estén llevando a cabo según lo planeado…

Qué tal si todo tu sufrimiento es una maravillosa y perfecta actuación de tu papel…

Qué tal si tu papel es el perfecto para el desarrollo perfecto de tu alma…

Qué tal si ya has estado en otras obras de teatro en donde has interpretado todo tipo de papeles…

Qué tal si ya fuiste monja, casada, virgen, mártir, hombre, adicta, asesina, suicida, rica, pobre, etc….

Qué tal si todas tus experiencias pasadas en la actuación te están ayudando a ser mejor en este papel actual y en poder empatizar con los otros que están actuando en tu obra actual…

Qué tal si en cada descanso de la obra te puedes relacionar con el verdadero yo de los demás…

Qué tal si te das cuenta que todos tienen el mismo objetivo: que la obra salga bien según tu guión…

Qué tal si al que escogiste de papá tenía que actuar como agresivo y emocionalmente alejado…

Qué tal si a la que escogiste de mamá tenía que actuar como sufrida, víctima, sumisa o como mujer fuerte y dura…

Qué tal si al que escogiste de tu hermano le tocaba actuar como soberbio y prepotente…

Qué tal si a la que escogiste como hermana le tocaba actuar como mamá…

Qué tal que al que escogiste como jefe le tocaba actuar con rudeza e indiferencia…

Qué tal que al que escogiste de primer novio le toco actuar como mentiroso…

Qué tal que al que escogiste como esposo le toca actuar como super trabajador (workoholic)…

Qué tal que al que escogiste de hijo le tocaba ser hiperactivo…

Qué tal que a la que escogiste de hija le tocaba actuar adicta…

¿Está fuerte, no? Recuerda que esto es solamente un ejercicio de imaginación.

Todas esas personas actúan contigo según tu guión, sin embargo también están participando en otras obras de teatro, donde les toca actuar de maneras diferentes.

¿Cómo te sentirías?, ¿cómo cambiaría tu estar en esta vida?, ¿cómo cambiaría tu relación con los demás?

Según este ejercicio se supone que tú escribiste tu guión según las necesidades de tu alma, ¿podrías pensar ahora cómo es el guión que planeaste, que objetivos tenías, cómo explicarías el perfil de cada participante de tu obra?

Estoy segura que si haces este ejercicio lograrás tener una nueva perspectiva de la vida. Si esta nueva perspectiva te ayuda a estar mejor, úsala, sino solamente deséchala.

Personalmente te comparto que esta perspectiva me ha ayudado mucho porque quiere decir que estoy en completo control de todo lo que sucede a mí alrededor y estoy en la posibilidad de cambiar el guión según sea mi crecimiento espiritual. También me ha permitido sentir amor y agradecimiento hacia todos los que han actuado en mi vida. Debo decirte que en mi actuación he tenido que aceptar y trabajar con los sentimientos que me han producido las actuaciones de mi compañía de teatro.

Espero que hagas el ejercicio y me encantaría saber cómo te fue…

Yvonne Armand Villa. Restauradora de Cuerpo, Mente y Espíritu.

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