I. Definición del Enojo
La definición del enojo según el diccionario de la Real Academia de la Lengua es: Movimiento del ánimo que suscita ira contra alguna persona.
Pero ¿Qué es la ira?: Pasión del alma que impulsa a cometer actos de violencia. Expresión de protesta vital descargada al exterior.
Es decir, que el enojo es una energía que viene muy del interior de nuestra alma y sale al exterior de alguna forma:
El enojo es uno de los sentimientos con los que nacemos y el último que aprendemos a controlar; de niños nos enojamos cuando estamos tensos, amenazados, preocupados, cuando tenemos celos o envidia, cuando estamos cohibidos, sobresaltados o sorprendidos, confundidos o indefensos, tristes o deprimidos.
Para que el enojo se dé debe existir un disparador, a este disparador lo podemos llamar amenaza. Cuando nos sentimos amenazados, nos enojamos y hay una repercusión al exterior.
Amenaza --> Enojo --> Respuesta
(descubrirla) (mucha energía) (¿Cómo?)
No se puede sentir la ira sin antes haber experimentado el miedo. Cuando surge un obstáculo, cuando algo vulnera nuestro yo y en algún grado lo limita o menosprecia, al vernos de algún modo entorpecidos o fracasados en nuestro propósito vigente, sentimos que se enciende la chispa de la ira, que es la conciencia o amenaza del fracaso, nos enojamos en tanto nos sentimos fracasados en nuestra supuesta potencia.
La hostilidad y la agresión reflejan un enojo que no es saludable. Los pensamientos hostiles a menudo preceden o justifican la agresión y no llevan a la resolución de problemas.
HAY QUE RECORDAR QUE ES CORRECTO ENOJARSE, EL ENOJO ES SIMPLEMENTE UNA EMOCION, ES LA CONDUCTA HOSTIL LO QUE CONVIERTE AL ENOJO EN UNA FUERZA DESTRUCTTVA.
Es muy importante mencionar que enojarse es una actitud muy natural en el ser humano, tan natural como respirar o dormir, por ello no podemos decir que es bueno o malo. Sin embargo, cuando nos enojamos o vemos a una persona en ese estado, inmediatamente clasificamos ese hecho como algo "malo" o inadecuado, porque nos incomoda y molesta a todos.
Necesitamos darnos cuenta de que el enojo es una emoción, un sentimiento. Nada más y nada menos, nosotros no podemos controlar lo que sentimos, pero si controlar las acciones.
Puede existir la agresividad como actividad valiosa, como luchar con empeño y tesón a lo largo de una carrera, no rendirse ante las adversidades, el actuar de un atleta con coraje, etc. Los términos ataque, arrasar, lucha, tesón, rendición, coraje y heroísmo son formas de agresividad socialmente aceptadas, son cualidades valiosas que cumplen un imprescindible papel en la adaptación del ser humano al mundo que lo rodea.
Por otro lado esta la agresividad no elaborada, en la que descargamos nuestro malestar
con estallidos de mal humor, ante cualquier contratiempo nos inundamos de ira y buscamos la
pelea. La agresividad descargada en bruto y a lo bruto rara vez sirve para producir cambios positivos en el medio que nos rodea, mas bien favorece la creación de un entorno hostil, poco propicio a prestarnos la ayuda que necesitamos, este tipo de conducta nos embrutece.
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